
Observarte
Tu pelo deshaciéndose arena entre mis manos
Respirarte
Lamiendo la salitre de tu voz
Mordiendo la mar en tus lunares
Sentirte
Tu arena quemándome la carne
Haciéndome espuma entre tus dedos
Rendirme
Arrancándote el viento de los labios
Dejándome ahogar en tu marea